Caramelos La Violeta, el valor de lo tradicional
Golosinas repletas de sabor que, cada día, muchas personas se animan a probar cautivadas no solo por su aroma y color, sino por su historia.
Porque los caramelos La Violeta no se venden en una tienda como las demás. Sus famosas violetas, cuya elaboración han conservado a lo largo de todos estos años, han dotado a La Violeta de un marcado y característico valor tradicional.
El sabor que cautivó al rey Alfonso XIII
Si nos remontamos a muchos años atrás, los caramelos La Violeta fueron ya conocidos por el rey Alfonso XIII. De él se cuenta que compraba violetas para su mujer y otros personajes de su entorno. La exclusividad de estos caramelos, cuyo sabor es inigualable, lo convertían en un regalo muy codiciado por este rey.
Pero no solo fue el sabor de los caramelos La Violeta lo que cautivó a Alfonso XIII y a muchas otras personas de renombre, escritores, políticos, actores…, sino su presentación. Porque este dulce está diseñado de una forma que reproduce la flor violeta, de manera que se convierte en un presente no solo original por su sabor, sino por su estética.
Muchos son los expertos en historia que aseguran que la afición por los caramelos La Violeta del rey Alfonso XIII fue heredada por su hijo, Leandro de Borbón. Así, estas golosinas, desde el año 1915 en el que abrió la tienda, tuvieron cada vez más demanda. No solo por personas de tanto renombre como el rey, sino por los propios ciudadanos de a pie.
Un negocio de generaciones
Una de las claves por las que los caramelos La Violeta han continuado comercializándose hoy en día ha sido gracias a que se convirtió en un negocio familiar que ha pasado de generación en generación. Don Mariano Gil Fernández y su esposa doña Pilar Termiño se encargaron del negocio. Incluso en las épocas más difíciles, como la guerra civil, lograron con esfuerzo que La Violeta continuase abierta.
Actualmente, sus dueñas son las nietas de don Mariano Gil Fernández y Pilar Termiño. Ellas se han hecho cargo no solo de perpetuar este negocio familiar y seguir vendiendo los famosos caramelos La Violeta, sino de adaptarse a las nuevas oportunidades que brinda la tecnología y dedicarse, también, a la tienda online de La Violeta. Esto ha conseguido que los caramelos hayan podido llegar a más personas.
La receta secreta de los caramelos La Violeta
El gran secreto de por qué desde 1915 La Violeta continúa abierta y vendiendo sus famosos caramelos La Violeta está en su receta. A lo largo de estos años no han faltado personas que han abierto sus propios negocios con el afán de beneficiarse de la venta de este suculento y llamativo dulce. Sin embargo, todos han fracasado.
La ventaja de que el negocio La Violeta haya sido en todos estos años familiar ha conseguido que su receta sea hasta hoy en un misterio. Nadie sabe cómo lograr ese sabor tan único que caracteriza a los caramelos La Violeta. Aunque muchos han intentado reproducirlo, nadie ha tenido éxito.
Desde el año en que se fundó La Violeta, la receta no ha sido modificada ni un ápice. Se ha mantenido durante todo este tiempo porque tanto sus fundadores como sus actuales dueñas son conscientes del valor que tiene. Por esta razón, y toda la historia que hay detrás, los caramelos La Violeta son el claro ejemplo de que lo tradicional puede ser valioso incluso en los tiempos modernos.
La Violeta se ha mantenido firme ante una guerra, personas de alta estirpe añadían a sus platos de postre los caramelos La Violeta y la receta no se ha alterado ni un ápice durante todo este tiempo. Una golosina con un marcado valor tradicional y muy codiciada todavía en la actualidad. Un dulce que continuará teniendo una gran demanda durante muchos años más.