La curiosa historia de las trufas de chocolate
Las trufas de chocolate son un dulce de siempre, de esos que nos acompañan en cualquier momento del día y en cualquier evento.
Sin embargo, poco sabemos sobre su historia. ¿Se llamaban así en un principio? ¿Por qué se conocen como trufas? A todas estas preguntas y muchas más daremos respuesta a lo largo de este artículo.
Louis Dufour, el creador de las trufas de chocolate
El origen de las trufas de chocolate se remonta al año 1895. Louis Dufour, un maestro chocolatero y pastelero que vivía en Chambéry (Francia) el 28 de diciembre se quedó sin reservas en su almacén. Debido a la gran demanda de dulces y el flujo de clientes, Dufour tuvo que poner toda su creatividad sobre las bandejas para intentar que sus clientes, al entrar en su tienda, no se fueran con las manos vacías.
Aunque podría haberle pedido ayuda a las otras pastelerías que había alrededor, posiblemente estas se encontrasen en la misma situación que él. Por lo tanto, decidió salir del paso él solo. Para ello, con lo que tenía a mano, se dispuso a elaborar lo que posteriormente se conocería como las trufas de chocolate.
Todavía le quedaban crema en el almacén, cacao (solo del amargo) y vainilla. Así que lo que hizo fue coger la crema, removerla e irle añadiendo el cacao y la vainilla. Con esto le quedó una especie de ganache, una crema de pastelería que se elabora con cacao. Como no tenía más recursos, formó unas pequeñas bolas a las que les espolvoreó por encima más cacao amargo. ¿El resultado? Las trufas de chocolate.
Un manjar parecido a las trufas de Périgord
Las trufas de chocolate que creó Dufour fueron toda una sensación. La clientela empezó a consumirlas y hablar sobre ellas llamándolas las trufas de Périgord. La razón de este nombre estaba en que su aspecto irregular y color negro les hacían pensar en las trufas negras que había en Périgord.
Périgord es una zona de Francia situada al suroeste que tiene una zona de bosques conocida como Périgord negro. En ella, es habitual que haya trufas que coloreen el suelo. Las trufas de chocolate de Dufour, aunque diferentes ya que estamos hablando de un dulce, se compararon inmediatamente con este hongo.
Esta comparativa jugó mucho a su favor. Las trufas de chocolate, aún en la actualidad, son un dulce muy codiciado que rara vez falta en nuestras mesas en Navidad. Su pequeño tamaño y ese sabor amargo, hacen que esta delicatesen sea una verdadera golosina adictiva.
Al igual que las trufas originales que, también, tienen una gran demanda debido a su exquisitez y lo bien que encajan con ciertos platos, las trufas de chocolate se convierten en el postre perfecto que ofrecerles a nuestros invitados en fechas festivas.
Un postre para épocas frías
La razón de que hablemos de las trufas de chocolate siempre pensando en las Navidades, es debido a que este dulce suele comercializarse solamente desde el mes de octubre hasta febrero. Esto tiene una razón.
Al igual que otros dulces como los bombones, las trufas de chocolate en verano pueden perder su calidad y derretirse. Por esta razón, es un postre para ser consumido durante las épocas de otoño e invierno. De esta forma, podemos disfrutar completamente de este dulce sin que su calidad se vea mermada.
¿Conocías esta historia de las trufas de chocolate? Seguramente, jamás hubieras pensado que hubiera tenido un origen tan curioso. Si Dufour no se hubiera quedado sin recursos en su almacén, quizás hoy en día no podríamos disfrutar de este exquisito manjar. Una verdadera pena para nuestro paladar, ¿verdad?